miércoles, 29 de enero de 2014

Calderas de biomasa. La mejor elección

Son muchos los que piensan que el cambiar la calefacción de gasoil de su hogar o negocio o en su nueva casa eligen la biomasa como mejor opción.
Esta comprobado y cada vez más gente está concienciada de que la biomasa es la energía del futuro, pues solo tiene ventajas: es la energía más limpia y respetuosa con el medio ambiente y a pesar de que su instalación es algo cara, a la larga es mucho más barata (ya sabemos como está el precio del combustible, y que cada vez va subiendo más). Por todo esto cada vez más gente empieza a ser más consciente de que es la mejor solución para calentar sus hogares o negocios.  Para la gente que quiere instalar una caldera de biomasa en una vivienda de obra nueva es muy fácil, pues ya se planea su construcción contando con este tipo de caldera. Pero ¿qué pasa con la gente que quiere cambiar su actual caldera de gasoil por una de pellets? No hay problema, es mucho más fácil de lo que algunos cree puesto que no hay que cambiar nada de la instalación original.
Antes de cambiarse al calor limpio se deben pensar en algunos factores que pueden modificar en mayor o menor medida nuestra decisión.

Una de las primeras preguntas que nos debemos hacer es qué combustible tenemos más accesible en el lugar donde vivimos; si tenemos cerca un distribuidor de pellets será mejor instalar una caldera que use este combustible antes que una de hueso de aceituna, por ejemplo, si en nuestra zona es difícil conseguirlos, pues los tenderemos que traer desde lejos y su coste se verá incrementado por el transporte.

Tenemos que tener en cuenta de cuanto espacio disponemos para almacenar el combustible. Con los pellets no hay problema, pues el antiguo depósito de gasoil será sustituido por un silo donde almacenarlos. Cada litro de gasoil equivale energéticamente a 2 kg de pellet, y en volumen los pellets suelen ocupar 1/3 más que el gasoil, por lo que si disponemos de poco espacio deberemos recargar el silo con más frecuencia.Existen calderas que usan un combustible únicamente (monocombustible) o alternan diferentes tipos de biomasa, como pellets, astillas, hueso de aceituna, etc. (multicombustibles).

Una vez elegido el tipo de caldera tenemos que tener en cuenta diferentes parámetros:
- Rendimiento: a mayor rendimiento, mayor ahorro económico. Una caldera de biomasa nueva debería trabajar con rendimientos de 85%-90%, mientras que una de gasoil lo hace con 75%-80%.
- Modulación: las calderas de biomasa son modulantes, es decir, el consumo de biocombustible es gradual, puesto que solo se consume lo que realmente es necesario. Esto no ocurre con las de  gasoil, que funcionan por etapas, y que solo abriendo el grifo ya se consume una etapa entera.
- Sonda Lambda: todas las calderas de biomasa tienen una sonda lambda que asigna la cantidad de oxigeno necesario para una combustión perfecta.
- Medidas de seguridad: las calderas de biomasa están dotadas de un sistema de seguridad con refrigeración por agua para evitar el sobrecalientamiento.
- Sistema de regulación y control: la comodidad que ofrecen las calderas de biocombustible es absoluta, pues se pueden controlar de forma remota y controlar apagado y encendidos y regular temperaturas. Depende el nivel del sistema de regulación se verá influido en el precio.
- Otros parámetros: también es interesante comparar los sistemas de limpieza del intercambiador, o la recogida de cenizas.

Otra pregunta que nos tendremos que hacer es ¿qué sistema de alimentación de caldera elijo? Esto dependerá en gran medida del biocombustible que elijamos y de la distancia de la caldera al silo, lo más usado son los tornillos sinfín, los sistemas neumáticos o la alimentación manual, que obviamente es la más económica. Para la alimentación manual el formato más cómodo (de pellets) es el saco, de 15 kg que suele durar un día. Para la alimentación por tornillo sinfín u otros métodos el formato más cómodo y que a la hora de comprarlo saldrá algo más barato es el big bag, que se suele ofrecer por bolsas de 1.100 kg. La ventaja del pellet para la alimentación es que cualquier manera es correcta.

Para terminar, una de las dudas más frecuentes es ¿cuánto tengo que invetir y en cuanto tiempo recuperaré la inversión? Aunque cada vez surgen nuevas calderas con un abanico de precios muy diverso, por ahora la inversión inicial será más cara que la de una caldera de gasoil, pero los ahorros cada vez mayores en combustibles harán que recuperemos la inversión rápidamente.Un ejemplo: una caldera de pellets de 22Kw para una vivienda unifamiliar de 180 m2 puede costar 8.500€ aproximadamente. Considerando que el precio de 2 Kg de pellet son unos 0,5€ aproximadamente, el ahorro frente al combustible al año sería de más del 50% (poniendo que el precio del gasoil está por encima de 1€). En un año se podrían ahorrar unos 1.500€, por lo que en cinco o seis años la inversión inicial de la caldera estaría amortizada.Es un ahorro económico muy considerable, por no hablar de la reducción de daño al medio ambiente. La opción de cambiar del gasoil a la biomasa hoy en día solo nos ofrece ventajas, pues ya hemos visto que es mucho más sostenible.

En Sosmabio te ayudaremos y te asesoraremos a tomar la mejor decisión a la hora de elegir la caldera que mejor se adapte a tus necesidades. Nosotros la instalaremos y te ofrecemos un servicio técnico de calidad. Pásate al calor ecológico y económico con Sosmabio.




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